Estarce una rama de hojas doradas y bayas en forma de cenefa para darle la gracia de lo rústico a cualquier habitación. Es fácil utilizar varios colores a la vez; sólo se necesitan unas brochas, esmaltes acrílicos y una plantilla.
Una cenefa es un motivo decorativo enormemente versátil, utilizando colores otoñales para dar un aire campestre a una cocina; o unos sofisticados morados y grises para completar un elegante comedor o dormitorio.
En primer lugar elige una pintura de un color que haga juego con algún elemento de las cortinas o de la tapicería. Déjate llevar por tu imaginación; no es en absoluto necesario ser realista. Selecciona tres o cuatro colores que queden bien juntos, cuidando de que haya suficiente diferencia de tonalidad entre ellos para que se produzca un contraste interesante. Echa un poco de cada uno en un plato y practica cogiendo una pequeña cantidad de cada uno con una brocha limpia y pintando sobre un papel, de este modo podrás ver que efectos se consiguen cuando cada color se pone junto a los otros. Para asegurarte, coloca la plantilla sobre el papel y prueba los colores unos juntos a los otros planeando cuáles vas a poner en la plantilla.
Se trata de que emplees varios colores en cada ventana, así que pinta unas muestras y experimenta cubriendo a medias zonas ya estarcidas con varios colores. Utiliza un pincel para cada color.
Antes de empezar a estarcir marca toda la habitación con unas lineas que van a servirte de guía. Decide donde debe ir la línea encima de la cual colocarás el borde inferior de la plantilla; marca este punto en uno de los extremos de la pared y mide la distancia que hay desde ahí hasta el zócalo. Marca esta medida en el otros extremo de la pared. Si las paredes lo permiten coloca un clavito o una chincheta con un cordel en un extremo de la pared.
Desovilla el cordel poco a poco mientras lo vas pasando por un trozo de tiza de color de modo que quede completamente coloreado Cuando hayas llegado al otro extremo de la pared haz un nuevo y sujeta el cordel bien tirante al clavo o a la chincheta. Con un nivel de burbuja comprueba que la linea sea horizontal.
Procurando no desclavar ninguna de las chinchetas, tira bien del cordel y suéltalo de golpe. Con el impacto del cordel sobre la pared, quedará sobre esta una marca perfectamente recta. Repite el mismo procedimiento en todas las paredes en las que pienses estarcir la cenefa
Al colocar la primera plantilla sepárate de la esquina unos 10 cm. Elige una esquina donde la junta sea poco visible o que vaya a ser tapa por una cortina. Coloca la plantilla poniendo el borde inferior de la misma junto encima de la línea. Fíjala con pegamento en aerosol o con una cinta adhesiva de pintor.
Moja la brocha con un poco del primer color y escúrrela sobre papel absorbente Con movimientos verticales pinta los tallos y los bordes exteriores de las hojas grandes y las ramas pequeñas. Deja a un lado la brocha con la pintura. Repite el proceso con un segundo color y con un tercero.
Por último quita la cinta adhesiva y cuando el primer dibujo esté completamente seco, vuelve a colocar la plantilla para realizarlo de nuevo pero más alejado para que coincidan exatamente con los del otro lado, así que para repetir el dibujo tienes que colocar simplemente las hojas de un lado de la plantilla encima de las estarcidas y volver a fijar de forma que descanse encima de la linea marcada.