sábado, 29 de diciembre de 2012

Preparar superficies de madera


En las casas existen varios tipos de superficies de madera que pueden ser objeto de transformación y adquirir personalidad con pinturas decorativas. En primer lugar se encuentran los muebles, y luego los elementos d manera de la casa; puertas, arrimaderos y zócalos, ventanas, postigos y escaleras. Finalmente, algunas viviendas presentan suelos de madera a los que se les puede dar una gran variedad de acabados.


Principalmente, en la casa se utilizan maderas blandas, de pino o abeto aunque en los edificios antiguos se pueden encontrar maderas duras. Al tratarse de un material natural, la madera tiene imperfecciones, como astillas y nudos, puede ser atacada por la carcoma y, si está sometida a la humedad, se puede pudrir.
Para la casa y los muebles también se utiliza la madera contrachapada. Está hecha a base de unir una serie de chapas de madera, que consiguen el aspecto de la madera natural y, como ella, pueden presentar los mismos problemas que la madera natural.
El conglomerado y el tablero de fibra de densidad media, por otro lado son materiales completamente reconstruidos  fabricados por el método de aglomerar astillas de madera conviertiéndolas en una superficie lisa y, en el caso de la fibra de densidad media, con unos bordes perfectamente rectos. La humedad es su peor enemigo.

Tanto las maderas naturales como las artificiales sufren un desgaste con el paso del tiempo y aparecen en su superficie grietas, hendiduras y desportilladuras. En la madera que quieras decorar es posible que existan huellas de anteriores trabajos en forma de agujeros de clavos o de tonillos y su tratamiento necesita una atención. Sea cual sea el proyecto que estés planeando, la cuidada preparación es la clave del éxito final.

Hacer plantillas de estarcir para decorar tu hogar


El estarcido es una forma sencilla y rápida de coordinar distintos accesorios con uno de los temas de la decoración. Es muy fácil recortar tu propia plantilla para estarcir, las herramientas y los materiales modernos hacen que la adaptación y el corte de los dibujos sean tareas muy sencillas.
El dibujo tiene que ser bien definido; son ideales los motivos sacados de un papel de un papel pintado o de una tela para cortinas.
Para una plantilla de una sola pieza se necesitaría un motivo que no tenga ningún fragmento de dibujo separado por un puente. Las plantillas en dos partes permiten añadir detalles y dibujos en una posición precisa encima del dibujo principal.

En los comercios especializados se venden hojas de acetato para hacer plantillas de estarcir. El acetato es un plástico duradero semitransparente, que permite calcar los dibujos.
Al principio, para cortar una plantilla puedes utilizar una cuchilla. Más adelante, si tienes que cortar muchas plantillas, es mejor que inviertas en una cuchilla eléctrica que funciona fundiendo el cetato. Sigue todos los pasos y utiliza tu plantilla para poner color y estilo en las paredes, los muebles y los accesorios como pantallas de lámpara, estores, armarios y cómodas. e puede hacer una plantilla a partir de cualquier dibujo y por lo tanto las posibilidad de decorar la casa son ilimitadas.

Si no encuentras acetato para estarcir puedes hacer una plantilla usando papel de calco y cartulina. Coloca la tela planchada sobre una superficie plana, pon una hoja de papel de calco encima del motivo y fíjala con cinta adhesiva. Dibuja la silueta del motivo con un lápiz blanco. Corta un cuadrado de cartulina, levanta el papel de calco y fíjalo encima de la cartulina, con la silueta dibujada hacia abajo. Sigue con el lápiz la silueta dibujada para transferirla a  cartulina. Cuando quites el papel de calco, el dibujo aparecerá encima de la cartulina. Sigue el mismo procedimiento para la segunda cartulina, calcando esta vez los detalles dentro de la silueta.

Pintar con trapos


Te vamos a mostrar dos de las más sencillas técnicas de pintura decorativa. Además de ser de rápida ejecución  también resultan sumamente baratas. No se necesita ningún equipo especial; sólo unos trapos o unas bolsas de plástico. Tanto una técnica como la otra se prestan a ser aplicadas en paredes y muebles  y también se pueden tener en cuenta a la hora de preparar la capa base para un estarcido.
Contrariamente a la técnica del esponjado, en la que la veladura o el glaseador se aplican con una esponja sobre una capa de pintura base, en este caso el dibujo se forma retirando parcialmente una capa de veladura que se ha aplicado sobre una base lisa.


Tanto en este tipo de acabados como en el caso de que se utilicen bolsas de plástico, pueden lograrse múltiples efectos: desde un dibujo fino y sutil en colores pastel sobre una base blanca hasta dibujos de textura más marcada y gruesa con la utilización de dos colores diferentes. Con la práctica descubrirás que cuanto más gruesos sean los trapos o las bolsas, más marcado será el dibujo obtenido. En ambos casos el secreto está en trabajar por pequeñas zonas. De esta forma, la veladura se mantiene siempre fresa y las huellas quedan limpiamente marcadas. Por ese motivo es conveniente que tengas a tu lado a alguien que aplique la veladura mientras tu trabajar con el trapo o la bolsa.

De todas formas, una persona puede trabajar sola si lo hace siguiendo cierto método. Lo importante es mantener siempre el mismo grosos de trapos o bolsas hasta haber completado todo el trabajo. En ambas técnicas se va retirando parcialmente la veladura sin seguir un orden definido por lo que es importante mantener siempre la misma presión de trabajo.
Si utilizas na bolsa o un trapo muy apretujados, se conseguirá un dibujo apretado, mientras que con un trapo o una bolsa más sueltos el dibujo quedará mucho más abierto.